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EL MOUNSTRO DE CHICLAYO

  • Foto del escritor: periodismo digital
    periodismo digital
  • 26 abr 2022
  • 1 Min. de lectura

Niña de 3 años fue secuestrada y posteriormente violada por sujeto que días después confesaría su crimen a la policía. Este hecho causó indignación y rabia en miles de peruanos que salieron a marchar a las calles rechazando este acto y pidiendo justicia.

Damaris, es el nombre de la niña que fue reportada como desaparecida ante las autoridades el pasado 12 de abril y el miércoles de la semana pasada la policía nacional la encontró y detuvo al confeso culpable cuyo nombre es Juan Antonio Enríquez García, de 48 años, quien ha sido acusado de los delitos de secuestro y violación sexual. El victimario le narró a la policía como había secuestrado a la menor, a donde la había llevado y como la violó, todo esto sin mostrar signos de arrepentimiento. También confesó que después de abusar de ella la tuvo oculta en el segundo piso de su vivienda y para que no se escape la amarró con cinta los pies de su víctima.

El presidente Castillo se reunió con los padres de familia de la menor y les prometió que iba acelerar el proceso para que el culpable pague con la pena máxima y que este hecho no quedará impune. Ante la ciudadanía dijo que impulsaría la castración química desde el gobierno para que actos como este no se vuelvan a repetir.


Juan Antonio Enríquez García / Marcha en Chiclayo

 
 
 

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